Jacques Camhi nació en París en 1935. Hijo menor de León Camhi y Nellie Mazza, un matrimonio de inmigrantes greco-turcos que se radicaron en París en los años treinta. Los Camhi Mazza llegaron a Colombia en 1941 huyendo de la Francia ocupada por los nazis y pronto se vincularon activamente con las comunidades del país y se adaptaron muy bien a un país que los acogió con los brazos abiertos a pesar de las adversidades que se vivían en el mundo durante la Segunda Guerra Mundial. Tras graduarse del Liceo Francés, Jacques estudió Comunicación y Radiodifusión en la Universidad Javeriana, y pronto empezó a ejercer como un profesional próspero y entusiasta en el mundo de la publicidad. A inicios de los años sesenta, Jacques conoció al amor de su vida: Myriam Alcalay. Tras un par de meses saliendo y con la bendición de ambas familias, Jacques y Myriam se comprometieron en Bogotá y se casaron en Cali el 18 de marzo de 1961. De su unión llegaron tres hijos: León, Alberto y Denise y una decendencia próspera hasta el grado de bisnietos.

Aunque en sus primeros años Myriam se dedicó al cuidado y crianza de sus hijos, siempre fue una mujer emprendedora y trabajadora. En 1972, ayudó a Jacques en Paños Record vendiendo paños con Violeta Oliver. Años más tarde se asoció con Danielle Bessudo y abrieron Parallèle, una boutique en la 100 con 15 que ofrecía principalmente ropa de la marca Yves Saint Laurent; a inicios de los años ochenta junto con Bela Warticovschi, montaron una fábrica de muebles enchapados. De su suegra “Nana”, de su cuñada Fanny y de amigos cercanos, Myriam recibió otras recetas que al cabo de los años pondría en práctica, primero a manera de hobby y luego como parte de una iniciativa que cambió desde 1982 la manera de comer postres en Bogotá. La casa de la familia Camhi en la calle 106 con 22 se convirtió en el punto de partida de lo que en menos de diez años sería una de las marcas más importantes y reconocidas del país en materia de pastelería y repostería: Myriam Camhi, que en sus inicios se llamó “Deje campo pa´l postre”. En ese proceso de emprendimiento familiar, Jacques jugó un papel fundamental, apoyando siempre a Myriam con su pasión.

Paralelo al emprendimiento familiar, que desde 1982 hasta la fecha tuvo un crecimiento y fortalecimiento notable, Jacques se vinculó de forma activa con diversas instituciones comunitarias, siendo miembro de las juntas directivas de la Comunidad Hebrea Sefaradí, del Carmel Club y del Colegio Colombo Hebreo, donde jugó un papel protagónico para fortalecer el nivel académico de la institución y la enseñanza del inglés. Pasó sus últimos años junto a Myriam Camhi en el Beit Avot. Myriam y Jacques Camhi fallecieron en 2021 con cinco meses de diferencia.